¿Será porque, para empezar, no
nos damos cuenta de que la situación amerita que valoremos algo que los demás
han hecho por y para nosotros, y que hemos pasado por alto?
Las personas que nos rodean hacen
cosas por nosotros.
Sin embargo, ¿cuántas veces al
día decimos las consabidas palabras “Muchas gracias”,
sonreímos o demostramos nuestro aprecio de algún modo tangible y que sea claro
para ellos?
La gratitud significa dos cosas:
primero, reconocer que alguien ha hecho o ha querido hacer algo bueno por
nosotros y segundo, corresponder a esta actividad de alguna manera (con
palabras, con gestos o con una devolución de favores de nuestra parte).
Sentir y expresar abiertamente
nuestra gratitud abre canales y genera, en ambas partes, una sensación de
bienestar que incita a seguir realizando acciones en pos del bien común.
Exprésalo y da gracias!