Friday, May 31, 2013

¿Para quién son las manzanas?

En cierta ocasión, un joven observaba a un hombre que tenía más de ochenta años que estaba sembrando un huerto de manzanos.
El anciano amorosa y cuidadosamente preparó el terreno, plantó los diminutos vástagos y les echó agua. Después de estar mirándolo por un rato, el joven dijo: «Usted no espera que va a comer manzanas de esos árboles, ¿verdad?»
 
«No —replicó el anciano—, pero alguien lo hará». Tus acciones ayudarán a esos que te seguirán.
Debido al pacto de Dios con Noé, tenemos la seguridad de que no corremos el riesgo de la destrucción mundial por un diluvio.
 
Los habitantes de la tierra todavía están recibiendo el beneficio que vino de la vida de un hombre justo. Asimismo, tú y yo también podemos beneficiar a las generaciones futuras. Cuando sirves a las personas o influyes en ellas de manera positiva, y las animas a pasar por lo que otras recibieron, creas una cadena de impacto que sobrepasará tu vida. John C Maxwell
 
No eres un eslabón perdido. No eres una isla…eres un continente.
Hay alguien detrás de ti y será la prolongación de tu vida, para bien o para mal. Entonces siembra ahora manzanas para él o ella tengan la bendición de comerlas y mientras lo hacen te recordarán y sin duda hablarán muy bien de ti.
 
Siembra hoy para las generaciones futuras. Recuerda que Moisés lo hizo con Josué, el Profeta Elías con Eliseo y Jesús, nuestro Señor con los doce.
 
Y hablaba  Yahvé a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo. Éxodo 33:11
 
Y Moisés hizo como Dios le había mandado, pues tomó a Josué y lo puso delante del sacerdote Eleazar, y de toda la congregación. Num 27:22
 
Josué hijo de Nun, el cual te sirve, él entrará allá; anímale, porque él la hará heredar a Israel. Deut 1:38
 

Tuesday, May 21, 2013

El Árbol de los Problemas.

El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se dañó y lo hizo perder una hora de trabajo y luego su antiguo camión se negó a arrancar.

Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos. Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación.

Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.

Posteriormente me acompañó hasta mi automóvil. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.
“Oh, ese es mi árbol de problemas”, contestó. Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez.

Lo divertido es, añadió sonriendo, que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior…

El gran rey David escribió: "Yo, por mi parte, te alabaré en la mañana por tu poder y por tu amor. Tú eres el Dios que me protege; tú eres el Dios que me ama. Por eso te cantaré con alegría porque eres mi fortaleza, porque has sido mi refugio en momentos de angustia" Salmos 59:16

Saturday, May 18, 2013

El violín y el mendigo.

 Tú puedes hacer algo grande de tu vida, o hacer de ella algo mediocre. Esa es tu decisión personal. Esta historia es sobre un hombre que reflejaba en su forma de vestir la derrota, y en su forma de actuar la mediocridad total.

 Ocurrió en París, en una calle céntrica aunque secundaria. Este hombre, sucio, maloliente, tocaba un viejo violín. Frente a él y sobre el suelo estaba su boina, con la esperanza de que los transeúntes se apiadaran de su condición y le arrojaran algunas monedas para llevar a casa.

 El pobre hombre trataba de sacar una melodía, pero era del todo imposible identificarla debido a lo desafinado del instrumento, y a la forma displicente y aburrida con que tocaba ese violín.

 Un famoso concertista, que junto con su esposa y unos amigos salía de un teatro cercano, pasó frente al mendigo musical.

Todos arrugaron la cara al oír aquellos sonidos tan discordantes. Y no pudieron menos que reír de buena gana.

La esposa le pidió, al concertista, que tocara algo. El hombre echó una mirada a las pocas monedas en el interior de la boina del mendigo, y decidió hacer algo.

Le solicitó el violín. Y el mendigo musical se lo prestó con cierto recelo. Lo primero que hizo el concertista fue afinar sus cuerdas.   Y entonces, vigorosamente y con gran maestría arrancó una melodía fascinante del viejo instrumento. Los amigos comenzaron a aplaudir y los transeúntes comenzaron a arremolinarse para ver el improvisado espectáculo.

Al escuchar la música, la gente de la cercana calle principal acudió también y pronto había una pequeña multitud escuchando arrobada el extraño concierto. La boina se llenó no solamente de monedas, sino de muchos billetes de todas las denominaciones. Mientras el maestro sacaba una melodía tras otra, con tanta alegría.

El mendigo musical estaba aún más feliz de ver lo que ocurría y no cesaba de dar saltos de contento y repetir orgulloso a todos: “¡¡Ese es mi violín!! ¡¡Ese es mi violín!!”. Lo cual, por supuesto, era rigurosamente cierto.

La vida nos da a todos “un violín”. Son nuestros conocimientos, nuestras habilidades y nuestras actitudes. Y tenemos libertad absoluta de tocar “ese violín” como nos plazca.

Sé nos ha dicho que Dios nos concede libre albedrío, es decir, la facultad de decidir lo que haremos de nuestra vida. Y esto, claro, es tanto un maravilloso derecho, como una formidable responsabilidad.

Algunos, por pereza, ni siquiera afinan ese violín. No perciben que en el mundo actual hay que prepararse, aprender, desarrollar habilidades y mejorar constantemente actitudes si hemos de ejecutar un buen concierto.

Pretenden una boina llena de dinero, y lo que entregan es una discordante melodía que no gusta a nadie. Esa es la gente que hace su trabajo de la forma: “hay se va…”, Que piensa en términos de “me vale…”, y que cree que la humanidad tiene la obligación de retribuirle su pésima ejecución, cubriendo sus necesidades. Es la gente que piensa solamente en sus derechos, pero no siente ninguna obligación de ganárselos.

La verdad, por dura que pueda parecernos, es otra. Tú y yo, y cualquier otra persona, tenemos que aprender tarde o temprano, que los mejores lugares son para aquellos que no solamente afinan bien ese violín, sino que aprenden con el tiempo también a tocarlo con maestría.

Por eso debemos de estar dispuestos a hacer bien nuestro trabajo diario, sea cual sea. Y aspirar siempre a prepararnos para ser capaces de realizar otras cosas que nos gustarían.

La historia está llena de ejemplos de gente que aún con dificultades iníciales llegó a ser un concertista con ese violín que es la vida. Y también, por desgracia, registra los casos de muchos otros, que teniendo grandes oportunidades, decidieron con ese violín, ser mendigos musicales.

La verdad es que Dios nos concedió “libre albedrío”. Tú puedes hacer algo grande de tu vida, o hacer de ella algo mediocre. Esa es tu decisión personal.

LO NEGATIVO: Negarnos a afinar bien nuestro violín de la vida. Y quejarnos de que la gente no disfrute la melodía que sacamos de él.

LO POSITIVO: Comprender que, nos guste o no, solamente prosperaremos si afinamos bien ese violín, y aprendemos a sacar de él las mejores melodías.

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres. Colosenses 3:23

"Y todo lo que hacéis, sea de palabra, o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por él." Colosenses 3:17

Friday, May 17, 2013

"Amigos"

REFLEXION DEL SANTO EVANGELIO: Como es costumbre en San Juan, en un pequeño pasaje de su evangelio nos da suficiente material para reflexionar toda la vida. Centremos hoy nuestra atención en cómo Jesús nos llama: AMIGOS.

No sé si alguna vez te has puesto a pensar lo que es tener un verdadero amigo. Y es que en realidad son muy pocas las personas a las que podemos llamar "amigos".

En la vida tenemos muchos compañeros, vecinos, incluso hermanos, pero muy, muy pocos amigos. Pues el amor del amigo es diáfano y transparente; es un amor desinteresado que, como nos lo presenta Jesús, es capaz, incluso, de dar la vida por el otro. Es un amor que no espera sino la complacencia del ser amado. Exige confianza total, discreción, prontitud, fidelidad, disponibilidad. Pues Jesús nos llama a nosotros: sus amigos.

No sé si puedes imaginar que eres "amigo" de Dios y todo lo que esto significa en tu vida. Él es nuestro amigo, y nos invita a que nosotros lo seamos de él: para ello, basta con cumplir sus mandamientos, que en realidad es uno: AMAR.

REFLEXION DE LA PRIMERA LECTURA: Una de las cosas que más llama la atención en la primera comunidad es la oportunidad que daban continuamente a que el Espíritu Santo actuara en sus vidas y en sus decisiones. No había prácticamente nada que no se pusiera primero en oración, de manera que la decisión o la acción fueran confirmadas por Dios.

Es triste que hoy, muchos de nosotros hayamos perdido este contacto, y sobre todo, cerrado el espacio para que sea Dios mismo quien dirija nuestras vidas y nuestras decisiones. Fíjate cuántas de las decisiones importantes en tu vida las has consultado con Dios (noviazgo, matrimonio, la elección de una carrera, la llegada de un nuevo hijo a la familia, etc.).

Es, pues, necesario que regresemos a la oración y que en ella oremos a Jesús, que prometió estar siempre con nosotros para que, guiados por su Espíritu, el Espíritu de la Verdad, podamos de nuevo dejar que Dios mismo actúe en todas las áreas de nuestra vida. Si nos decidimos a hacer esto veremos cómo nuestras decisiones serán siempre tomadas con paz y con alegría.

No esperes para mañana, haz la prueba hoy mismo.

Wednesday, May 8, 2013

TE HAS PUESTO A PENSAR ALGUNA VEZ

¡QUE HERMOSAS SON LAS PERLAS…!
Aún así debemos saber que las perlas son producto del dolor...

Toda perla es la consecuencia de una ostra que ha sido herida por un grano de arena que ha entrado en su interior. Una ostra que no ha sido herida no puede producir perlas...

En la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia llamada “nácar” y cuando un grano de arena penetra en la ostra, ésta lo recubre con capas de nácar para protegerse. Como resultado, se va formando una hermosa y brillante perla.

¿Te has sentido herido por las palabras, o actitudes de alguien?

¿Has sido acusado de decir cosas que nunca has dicho?

¿Han sido tus ideas rechazadas o ridiculizadas?

Top of Form 1¿Te han culpado de haber hecho algo que jamás hiciste?

¿Tu actitud frente a ciertas situaciones, se malinterpreta?

¿Has sufrido alguna vez los golpes de la indiferencia?

¿Te han herido precisamente aquellas personas que menos esperabas?

¿No te valoran como realmente lo mereces?

Entonces, perdona y haz de tu herida una perla. Cubre tus heridas con varias capas de amor, recuerda que cuanto más cubierta esté tu herida, menos dolor sentirás.

Por el contrario, si no la cubres de amor, esa herida permanecerá abierta, te dolerá más y más cada día, se infectará con el resentimiento y la amargura y peor aún, nunca cicatrizará.

En nuestra sociedad, podemos ver muchas "ostras vacías" no porque no hayan sido heridas, sino porque no supieron perdonar, comprender y transformar el dolor en una perla.

“Una perla es… una herida sanada por el amor"



TE HAS PUESTO A PENSAR ALGUNA VEZ QUE LA BELLEZA QUE LLEVAS DENTRO TUYO ES EL PRODUCTO DE LAS TRIBULACIONES, SUFRIMIENTOS, DOLORES, QUE EL MISMO DIOS PERMITE PARA LIMPIARTE Y PURIFICARTE DEL MAL, DE ACTITUDES NEGATIVAS PARA HACER DE TI UNA PERSONA NUEVA CON UNA VIDA HERMOSA Y ORIENTADA HACIA EL AMOR Y LA MISERICORDIA DE DIOS...

Como se hacen las perlas

El Proceso de Una Perla

Friday, May 3, 2013

El tiempo es implacable para todos...

Pero... nos da la posibilidad de valorizar los bienes eternos en contra de aquellos que son solo transitorios.
Nosotros no estamos aquí de paseo. La vieja y conocida frase "No se debe juzgar el libro por el envoltorio" encuentra, en la observación de estas fotos, su verdadera intención.

¿Estás viendo lo rápido que pasa el tiempo?
Y... hay personas que pierden tiempo con: Odio, rabia, envidia,  etc., etc.
Aprovecha cada momento de tu vida, haz todo lo que tengas ganas de hacer, ¡SE FELIZ!, aprovecha el ¡HOY!, pues mañana, puede ser demasiado tarde.
Prefiere arrepentirte de lo que hiciste y no por algo que te gustaría haber hecho y nunca hiciste, por miedo o cualquier otro sentimiento que te impida realizar tus sueños, y deseos  más íntimos.
¡Vive el HOY!
Solo existen dos días en que no podemos hacer nada ...
El ayer y el mañana.
Piénsalo  bien...
¿Estás viviendo de la forma que te gustaría?
¿Eres feliz de la forma que vives?
¿Te falta algo?
Piensa en todo eso... reflexiona bien sobre todo, y vive tu vida de la mejor manera posible, o si lo prefieres...  vive como la sociedad quieres que vivas.
La elección es tuya... pero aún así... te dejo la pulga en la oreja.

Que tengas un ¡GRAN DÍA!