La Paz...

  Cuando las palabras designan actitudes se establece un compromiso.

¿Qué significa paz?  ¿es algo imposible?  ¿es algo individual o global?

La paz…,  no es un sentimiento de derrota, ni de cansancio, no es querer terminar con la venganza, no es olvido del pasado, no es querer perdonar…

 De cualquier forma o interpretación que le demos llevarla a cabo es un proceso lento, una meta fija sin desvíos, es hacerlo coherente para un propósito de “unidad”.

La paz…,  es la garantía de acabar con el “circulo vicioso de la incomprensión”.

En la paz también hay enemigos, pero se pueden llevar de la mano, sin invadir el territorio del otro.

Se puede desarrollar la paz en el arte,  por ejemplo;  la pintura, la música, la escritura, etc.… y comenzar abrir la ventana de la esperanza.

La paz…,  es saber buscar “el interprete a una lengua diferente” cuando no hay entendimiento.

La paz…,  tiene que llevar una pizca de “amor” para sellarla,  y a “Dios” para realizarla.

¿Te interesa ir en busca de la paz…?  

L La Villa.    

Si...

Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor Todos la pierden y te echan la culpa; Si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí Pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda; Si puedes esperar y no cansarte de la espera, O siendo engañado por quienes te rodean, no pagar con mentiras, O siendo odiado, no dar cabida al odio, Y no obstante, ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad: Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen; Si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo; Si puedes encontrarte con el Triunfo y la Derrota Y tratar a estos dos impostores de la misma manera; Si puedes soportar al escuchar la verdad que has dicho Tergiversada por bribones para tender una trampa a los necios, O contemplar destrozadas las cosas a las que dedicaste tu vida, y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas: Si puedes hacer una pila con todos tus triunfos Y arriesgarlo todo de una vez en un golpe de azar, Y perder, y volver a comenzar desde el principio Y no dejar escapar nunca una palabra sobre tu pérdida; Si puedes hacer que tu corazón, tus nervios y tus músculos Te respondan mucho después de que hayan perdido su fuerza, Y permanecer firmes cuando nada haya en ti Excepto la Voluntad que les dice: "¡Adelante!". Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud, O caminar junto a reyes sin perder tu sentido común; Si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte; Si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado; Si puedes llenar el preciso minuto Con sesenta segundos de un esfuerzo supremo, Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella, Y, lo que es más, serás un Hombre, ¡hijo mío! Rudyard Kipling