El comportamiento de rebeldía en la juventud cada vez aumenta más y más, la presión de los compañeros,
Incitándolos a consumir drogas, moverse hacia lo contrario de una buena conducta,
“confundiéndolos”, a lo que ellos piensan (aquí no hay hipocresías), “aquí está la verdad”.
Los padres de estos débiles muchachos están completamente ajenos de lo sufren ellos
por falta de comunicación y dedicación diaria.
Los padres deben conversar amigablemente con sus hijos, investigar qué programas de televisión
están mirando, ya que la violencia en ellos influye, saber donde están y con quien están,
y tomar conciencia de lo grave que podría llegar a ser esta situación, es preferible disfrutar una hora con tu hijo,
que no, una vida completa sin el.
Enseñarles a conocer a “Dios” dándole una base religiosa, de alguna manera esto ayudaría al máximo equilibrar su carácter y madurez,
para el futuro.
Los jóvenes de hoy les cuesta descubrir los caminos que conducen a la fidelidad, a mantenerse solos, sin miedos,
a convivir con una pareja, por falta de responsabilidad, vivimos en una sociedad que siembra dudas respecto,
al compromiso conyugal.
El mensaje es tener mas unión de “amor”, entre padres e hijos, ayudaría a formar hombres y mujeres con mayores valores morales
y limpios de corazón.
L. La Villa.
Uno de los aspectos más difíciles de medir es el grado de comunicación real entre los adolescentes y sus progenitores, ya que ambos tienden a percibir el nivel de diálogo de manera diferente. "Mientras el 90% de los padres dicen haber mantenido una conversación con sus hijos sobre la necesidad de retrasar la iniciación sexual y de evitar el embarazo, solo el 71% de esos mismos adolescentes recuerdan tal conversación". Otros datos aportados muestran la falta de conocimiento de los padres sobre el comportamiento de sus hijos, ya que, aun en los casos en los que los adolescentes ya reconocen la existencia de prácticas sexuales, uno de cada tres padres lo ignora.